
En primera instancia, dicha cantidad resulta inusitada para los mismos magnates y no porque no la tengan, sino porque las grandes sumas de dinero no existen físicamente, son sólo reflejos electrónicos en cuentas blindadas que avalan el poder adquisitivo de las personas.
Conviene hacer un breve análisis de este caso, utilizando la metodología de identificar a todos los personajes que intervienen en el cuento, así como su valiosa participación.
El personaje que pareciera ser el principal resulta ser sin duda, Zenhli Ye Gon y no porque sea del que han puesto una fotografía cada cinco minutos en todos los noticieros del país, sino por su ineliduble posición de chivo expiatorio de cabezas e intereses más grandes que su casa en las Lomas. Es evidente que este "empresario" no trabaja solo, ya que desde mayo del 2006 se le citó a declarar por cargos de delincuencia organizada, uso de armas reservadas el ejército, daños contra la salud y tráfico de pseudoefedrina y metanfetaminas; pero "extrañamente" salió sin un rasguño. Pero vamos, ¿cómo no librar la autoridad si sus cargamentos tenían los legales y originales sellos de la Secretaría de Salud?.
Por otro lado, de algún compadrazgo o influencia tenía que gozar el señor Ye Gon, si en el 2003 recibió su carta de naturalización de manos del propio ex presidente Vicente Fox, imagen que de inmediato inquietó a la opinión pública y al gabinete de la anterior administración, por lo que el equipo del "periodista" Joaquín López Dóriga se dio a la tarea de buscar al entonces secretario de Relaciones Exteriores, Luis Ernesto Derbez, quien estaba de viaje, luego de que el ex secretario de Gobernación, Santiago Creel, lo culpara se deslidara de todo crédito en este cuento. Las críticas no se hicieron esperar y el fiel siervo de Televisa en el Senado de la República, Federico Döring, declaró que todos los asuntos migratorios pasaban por la dependencia de su compañero de partido, por lo que debía asumir como "hombrecito" su responsabilidad. De inmediato se registró la réplica de Creel pero no se le concedió el espacio en el noticiero de la noche, argumentando que todo el tiempo estaba medido. No obstante, López Dóriga tuvo el cuidado de mencionar que se buscó al ex secretario de Gobernación, pero que no se le localizó, aún cuando éste se encontraba en la línea. Dicha situación, como podrán vislumbrar, rebasa los límites de nuestra historia toral, pero resulta evidente que este asunto de culpabilidades cayó como anillo al dedo o dedo al anillo para la afrenta personal que tienen Televisa y Santiago Creel, luego de que este último rectificará sobre su anterior apoyo al emporio de San Ángel para la instalación de casas de apuestas y comenzará su labor para comprobar la inconstitucionalidad e injusticia de la Ley Televisa ante la SCJN. Toda esta información es verídica y viene de buena fuente que no puedo mencionar. Oh pues, está bien, fue el ex senador Javier Corral, alias "deep moustache".

Si se han percatado, ya llevamos una buena cantidad de renglones y no hemos llegado al meollo del asunto, al igual que en la vida real. Han habido centenas de páginas de información y horas de discusión en televisión distrayendo toda la atención de lo que realmente importa en nuestra vida nacional, como la amenaza al comercio, al turismo y la paz en Oaxaca por el regreso de la sección 22 del SNTE y de la APPO lidereados por el digno de lástima PRD. Muertos, heridos y afectados llueven en el sur del país y nosotros seguimos esperando el final de esto que sólo es... UN CUENTO CHINO.
Lo cierto es que esta historia, además de ser una burda cortina de humo, sirvió también para lavar mediática y fiscalmente los 205 mdd decomisados, ya que en caso de que hubiera un faltante en el presupuesto de ingresos, se cubrió milagrosamente con la afortunado y "curioso" hallazgo, de tal suerte que hoy se destinó el dinero a la Secretaría de Salud, al Poder Judicial de la Federación y a la Procuraduría General de la República, donde cada dependencia recibió 739 millones 738 mil 979 pesos (equivalente a 68 millones de dólares), así como 5 millones 551 mil pesos, que formaban parte del numerario en moneda nacional decomisados al empresario.
Y colorín colorado, este cuento chino no se ha acabado ni se acabará, porque es el mismo de siempre, sólo que le cambian los nombres para cada ocasión. ¿Política o ficción?
FIN (sonido de gong)
2 comentarios:
Lo divertido es que los chinos hasta fabrican nuestras historias más rápido, de la misma pinche calidad... calidad pinche, mejor dicho y con el mismo dinero perdedizo malhabido de costumbre.
Por eso... que maten a los chinos, al fin hay un chingo.
¿Cuántos chinos hay en china?
Los que pueda mantener la venta de nuestras artesanías típicas que poseen la leyenda "Te-tranz-o-tu-la-na".
Y hablando de disfraces mediáticos, ¿hace cuánto que no viene el Papa?
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