
La reciente guerra de spots de TV respecto de la búsqueda del tesoro del fondo del mar quedó realmente sumergida este jueves ante la avasalladora e histórica clausura de la razón en nuestro país.
Minutos antes de la 1 de la tarde vimos cómo el Poder Legislativo fue tomado por una minoría que consolida su decadencia y pérdida de respeto por su identidad, sus estatutos y sus representados. Tanto la tribuna de San Lázaro como la Cámara de Senadores fueron irrumpidos por la insaciable ignorancia, vileza, engaños y mentiras del Frente Amplio Progresista, justificando sus atropellos con la amenaza que finalmente cumplió el PRD, el Sr. López y sus dignísimas y no menos brillantes brigadistas, respecto de la resistencia civil "pacífica" en defensa del petróleo.
Esta actitud tan retrógrada y carente de toda congruencia mental mancha y marca la historia democrática de México con un suceso único, que jamás podrá ser olvidado. Nadie pudo haber imaginado el astuto uso de la impunidad de la que sería objeto el Congreso de la Unión, cuando las instituciones, ¡finalmente fueron mandadas al diablo!... Perdón, clausuradas.
En este espacio se declaró que ni el PAN ni la Secretaría de Energía, ni el Gobierno Federal habían mencionado siquiera la palabra "privatización", hecho que quedó consumado con la iniciativa de reforma energética que presentó el día de ayer el presidente Felipe Calderón. No obstante, las argucias del Sr. López elevan la necedad y las mentiras a su máxima expresión, donde la gran manta que declaraba clausurado el tan ansiado diálogo, soslayó toda dignidad gubernamental y materia gris de aquel que se precie de tenerla.
Muy grave es el peligro que corre esta nación si se siguen permitiendo las putrefactas e injustificadas acciones de unos cuántos. ¡El petróleo no es nuestro, ni de los hijos, ni de los tátara tátara nietos... y nunca lo será! Sólo se requiere inversión que mantenga al oro negro como principal activo económico, porque desde 1938, de él se depende. El Sr. López, quien durante su gestión como gobernador de Tabasco quemó pozos petroleros, no puede seguir manipulando a la gente, ni con mítines ni con anuncios en televisión, ni con lacayos como González Garza, Monreal, Encinas o Scheimbaum. Aún se puede reaccionar, la sociedad tiene que meter a estos sujetos en la tumba que ellos mismos han cavado con estos atroces eventos.
El desenlace es incierto todavía y hoy sólo nos podemos preguntar: ¿Despertarán con aliento fresco los perredistas luego de su tranquila noche en la tribuna? ¿Lavarán su ropa sobre los micrófonos? ¿O harán sus aeróbics como en la toma de Paseo de la Reforma en el 2006?... ¿Merecemos esto? ¿Aún se puede dialogar?